Conocí el yoga en una época difícil y crucial de mi vida. Debía tomar tantas decisiones que mi estrés era persistente e irreversible.
Sentía que mi cuerpo se perdía, mi mente se encontraba atrofiada por tantos vagos recuerdos.
Pero un día conocí las prácticas (o técnicas del yoga) que se emplea para la transformación mental y el placer de una mejor respiración que genere bienestar físico y mental.
Doy gracias a Jess, cuyo hombre fue quién enseñó e inculcó el yoga en mi vida con su increíble experiencia.
Hoy, somos buenos amigos, hoy recomiendo al yoga sin pensarlo dos veces y hoy más que nunca te agradezco viejo amigo Jess.