La vida quiso que me desplazara a Madrid para seguir formándome, haciéndole caso a esa intuición que uno va desarrollando con la práctica del Yoga. Empecé a trabajar dando clases de Hatha Yoga y de Yoga para personas mayores, usando técnicas de Yoga Restaurativo. Al poco tiempo de aterrizar en Madrid tuve la gran oportunidad de empezar a ser tutor de profesores en la Escuela Internacional de Yoga tanto en modo presencial como Online. Aquí me especialicé en Yoga Nidra y comenzó mi interés por el Nada Yoga (Yoga del sonido) y los mantras. Durante estos 3 años he estado estudiando sobre este tema bajo la tutela de Swami Krishnananda, mi Maestro, y  he realizado varias actividades relacionadas en este campo. Desde sesiones de meditación con Cuencos Tibetanos, baños sonoros usando diferentes tipos de fuentes de sonido a sesiones de Kirtan  y cantos de mantras.

Como a otros muchos compañeros/as de profesión la pandemia me ha obligado a impartir clases en modo Online. Descubrí, de forma muy satisfactoria, y sobre todo por la opinión de mis propios alumnos que el Yoga es capaz de transmitirse a kilómetros de distancia. Derribando la idea inicial de que solamente podía ser de forma presencial y a poder ser preferiblemente en grupo. En mis clases suelo fusionar mis dos pasiones, que si has leído hasta aquí sabrás que son el Yoga y la Música.